Hemos llegado a Septiembre con el trasero pateado, los zapatos húmedos, la cartera vacía, pero hemos llegado. Hay momentos sospechosos donde la tranquilidad y la paz parecen estar jugando sucio […]
Hemos llegado a Septiembre con el trasero pateado, los zapatos húmedos, la cartera vacía, pero hemos llegado. Hay momentos sospechosos donde la tranquilidad y la paz parecen estar jugando sucio […]