Por: Alejandro Augusto Enciso Sandoval.
En el año de 1985, un joven escritor de comics saltó a la fama por haber escrito una obra, que para muchos es el parteaguas de una época de tiras infantiles a otra de más adultos. Frank Miller es su nombre y muchos lo reconocen como el escritor de 300 o Sin City, algunas de sus obras llevadas recientemente a la pantalla grande con éxito taquillero por su estilo oscuro, inmisericorde y cruel. La obra de la que hablamos en un principio es “The Dark Knight Returns” y narra la historia de un Bruce Wayne retirado en sus cincuentas, aburrido de su jubilación forzada por políticas gubernamentales ochenteras. El héroe decide regresar para hacer notar quien manda en cuestión de combate anticrimen y Reagan (presidente de Estados Unidos en esa época) decide mandarle al mismísimo Superman para detenerlo. El climax se alcanza cuando Wayne enfundado en una armadura, le propina una severa golpiza al reportero del planeta. Después, finge su muerte y decide luchar contra enemigos más invisibles: aquellos que controlan el mundo.
En el año de 2002, Miller decidió continuar con la historia sacando a la venta “The Dark Knight strikes back”. Pero para la opinión de muchos (incluso la mía), terminó siendo un fiasco por el uso de muchos cuadros reportando la opinión de televidentes que observan los eventos desplegados en grandes pantallas. Una historia fallida y un tanto monótona de Wayne luchando contra el poder tras el trono mundial: Lex Luthor y Brainiac. Aunado de que el arte se vio muy reducido a viñetas con personajes casi hechos de trapo. Situación que no parece ser el caso de la nueva entrega de la tercera parte “The Dark Knight: The Master Race”. Donde Miller comparte créditos en la historia con Brian Azzarello (100 Bullets) mostrándose ambos cautelosos, con tintes de cine noir de los treintas, pero con una nueva línea de historia: Si en la primera parte, Wayne sufrió para vencer a un Superman ¿qué pasará ahora cuando hay casi 50 kriptonianos fanáticos sueltos y él estando incapacitado y mucho más viejo? El dibujo corre a cargo de Andy Kubert y demuestra ser muy superior a lo presentado en la segunda parte, con tintas de Klaus Janson. The Dark Knight III: The Master Race, pretende cerrar el ciclo con una historia impactante y de suspenso que bien vale la pena seguir.