El día comenzó gris y lluvioso, el temor de una lluvia interminable estaba presente, pero al final de la noche eso ni importo, porque la lluvia cayó unas horas antes del concierto y dejo el ambiente perfecto para una siniestra noche con Black Sabbath, la última noche de los padrinos del heavy metal en México.
Más que una emocional despedida de un amigo, la noche se sentía como un funeral, pero no precisamente un funeral donde todos estuvieran tristes, más bien era una fiesta, una celebración con amigos, gente de todas partes del país e incluso de otros países, todos bajo un mismo signo, portando orgullosamente su playera favorita de Sabbath, con la emoción de verles una vez más o en algunos casos por primera vez. La noche era una reunión donde corría la cerveza y donde los padres y los amigos más viejos contaban historias y anécdotas a las nuevas generaciones. Era la noche que veríamos por última ocasión a la leyenda, a la mítica banda que lo comenzó todo,
Un funeral eléctrico, una cita con la historia.
Rival Sons fueron los encargados de calentar la noche. Una banda joven pero con energía y buen sonido. Algunos dudaron de esa elección, pero por algo fueron elegidos para acompañar a Sabbath en su gira final.
Con forme se acercaba el principio del final, una tímida y enorme luna se iba asomando entre las nubes para ser testigo de lo que iba a suceder y hasta por momentos paso a ser parte de la escenografía. A las 9:30 se apagaban las luces y se comenzaban a escuchar las campañas y la lluvia de ‘Black Sabbath’, la primera canción de la noche, la primera de ese mítico álbum debut de 1970. Ozzy ya comenzaba a animar a la gente con un ¡Call me loco!, lo que sucedió a continuación fue una cátedra, un desfile de éxitos ‘Faires Wear Boots’ ‘After Forever’, la primera vez que se escuchaba en México. La emoción, los gritos seguían con ‘Into The Void’, conforme avanzaba la noche y nos tocaba cantar por última vez a todo pulmón el himno de ‘War Pigs’, más pesada se hacia la idea de que estábamos en frente de una de las bandas más influyentes de todos los tiempos, al mismo tiempo no hubo momento para pensar y reflexionar, la cerveza y la emoción de escuchar y ver la destreza de Tony Iommi y Geezer Butler, los saltos y locuras del único e inigualable Ozzy Osburne y aunque muchos aún guardaban la esperanza de ver a Bill Ward en la batería, Tommy Clufetos se gano el respeto del público, aunque ya lo tenía desde su presentación en el 2013.
Sonaban las primeras notas de N.I.B. y todo estallo nuevamente, uno de mis amigos me dijo muy seriamente algo que todos sabíamos muy bien, pero que obviamente queríamos ignorar. Esta sería la última vez que veríamos a Iommi en un escenario mexicano junto a Ozzy y Gezzer, la última vez que escucharíamos esos solos. Esa guitarra que queríamos que durara por siempre como el concierto. No quedaba más que seguir cantando, gritando, bebiendo y disfrutando de el final.
«Follow me now and you will not regret»
Esa frase contiene la verdad de la noche. Ninguno de los 60,000 se arrepentirá jamás de seguir a Black Sabbath. El grupo que dio comienzo a esta música que ha cambiado nuestras vidas, que nos ha acompañado en todos momentos, en todas las etapas. Que ha estado ahí desde el principio, que lucho contra los críticos que los llamaban basura, que es sobrevivido por 46 años sin perder su escencia, viviendo bajo sus reglas y que ahora se despide con dignidad y con el titulo de leyenda.
Gracias Black Sabbath.
Setlist
- Black Sabbath
- Faires Wear Boots
- After Forever
- Into The Void
- Snowblind
- War Pigs
- Behind The Wall Of Sleep
- N.I.B.
- Rat Salad
- Iron Man
- Dirty Woman
- Children Of The Grave
- Paranoid