SOG ha logrado rastrear toda la evolución desde el speed hasta el thrash y el death metal con el desarrollo gradual de su sonido crudo y violento.
Todo esto está incluido en la tercera entrega de SOG, “Man Demonic” (2023), la continuación de God Complex (2017).
En un total de trece pistas, el hacha se mueve entre la maleza con una avalancha de euforia sonora. Es sucio, es rápido, hay letras típicas del género, pero también tonos extremadamente críticos en el disco.
Si God Complex fue demasiado duro para ti, Man Demonic será un placer para ti.
El sonido es más claro, se pueden escuchar todos los instrumentos muy bien diferenciados y Doyle Bright tiene una voz excepcional y se adapta como un guante. Además, cabe destacar la muy variada forma de tocar la batería de Dane Jensen: realmente golpea su kit en cada canción como si le debiera una gran cantidad de dinero.
SOG – MAN DEMONIC es para los verdaderos fanáticos de la vieja escuela. No hay una producción súper pulida, solo una carnicería cruda y agresiva, ¡con el encanto de los años 80!
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