Reseña
Documental “Libertad de expresión; periodismo en México”
La profesión del periodista no solo está relacionada con malas pasadas como ser mal pagado, la falta de trabajo, las “amenazas de la era digital” o trabajar en zonas de guerra. En la última década, México se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos para ejercer periodismo, a la altura de países en conflictos bélicos como Afganistán y Siria.
Las estadísticas de muertes de periodistas han sobrepasado a las historias y a las plumas que las escriben. Las devastaciones de las guerras en Medio Oriente, son superadas por el los ataques a periodistas y medios de comunicación en México, y esto no incluye: secuestros, chantajes, intimidaciones, espionaje, ciberataques y amenazas de muerte. Esto es solo una parte de los problemas que se enfrentan a diario en esta profesión.
Muchas respuestas se dirigen al incremento de violencia en el país, pero esto no es así de simple. Medios de comunicación y periodistas apuntan a que la escalada de muertes de periodistas, viene por la falta de apoyo de las instituciones de gobierno, con un largo camino de casos de impunidad que prevalecen sobre las mismas investigaciones que realizan los periodistas. Y a la fecha, en muchos de los casos no hay condenas, sanciones o seguimiento.
El predominio de estos ataques ha aumentado la censura, y la autocensura lo que limita la posibilidad de una prensa libre, que no se visualiza, mientras no haya una lucha creíble contra la impunidad. Los asesinatos contra periodistas no van a cesar.
“La impunidad es el motor de la violencia” – Nuria Varela
Los aterradores niveles de impunidad son recopilados en este documental, miembros de la prensa extranjera y mexicana hablan sobre los profundos problemas dentro del sistema judicial mexicano, que enfrenta los niveles más altos de violencia en décadas, donde más del 90 por ciento de los delitos no son procesados. Esto en relación a los datos y las investigaciones del grupo periodístico Artículo 19.
Desafortunadamente, la guerra contra el narco y los carteles de drogas han desviado la atención de las cuestiones reales sobre la muerte de periodistas en todo el país. El porcentaje de casos donde está involucrado el narcotráfico, es superado por la violencia e impunidad con la que ha respondido el gobierno mexicano.
Se destacan algunos puntos como la independencia de los recursos públicos, situación que en muchas ocasiones afecta la línea editorial de los medios, la función social y deberes del periodismo. El peligro de las redes resalta que los periodistas tampoco están a salvo, pues las agresiones están más presentes, la difusión de la mala información afecta a lo que se comunica.
En la actualidad, el precio de proteger el derecho a la libertad de expresión e información se ha vuelto extremadamente alto. La muerte, la censura y el miedo cobran gran importancia para los comunicadores de todo el mundo, y el espacio para la discusión y la comunicación significativas está bajo amenaza.
El sentido indispensable de comunicar, el deber y gusto de informar lo que sucede en el mundo, se truncó violentamente con la corrupción, la impunidad, la injusticia del estado.
Por lo tanto las investigaciones sobre el crimen organizado, la pobreza, el desvío de dinero público, el despojo de tierras de pueblos indígenas por parte de empresas multinacionales, la devastación de playas, selvas y bosques, se han interrumpido. Ha prevalecido el silencio. No hay respuestas, los culpables se desvanecen, las notas se “corrigen”, los datos se alteran, la sangre se seca y se limpia, los casos se cierran en archivos que solo recolectarán polvo.
Hasta el momento, en la memoria colectiva del pueblo y de todos los periodistas, todos los casos siguen abiertos en espera de condenas y culpables, las investigaciones siguen dando información, que pueden costar más vidas. La búsqueda de justicia, la participación y reacción del pueblo, los derechos humanos, la confrontación de los medios ante el estado. El periodismo se encuentra en un estado de lucha, en busca de respuestas y sobre vivencia. Y entre tantas interrogantes, se necesitan respuestas, que vislumbren un mejor panorama para las historias y las plumas que las contarán.
Las empresas de medios de comunicación, los grupos de protección de periodistas, las instituciones de derechos, no pueden frenar solos los peligros. Es parte de una concienciación social, sobre la justicia y un sistema corrupto que ha perdurado por años y que debe combatirse. Por eso es importante proteger al periodismo, los periodistas independientes , pues su trabajo es tan valioso como proteger la democracia de un país o la vida de sus ciudadanos.
Si no se actúa. Al final, los periodistas, como la verdad. Seguirán siendo víctimas de toda guerra.