Hace unos años Iggy Pop hablaba con el comediante Marc Maron sobre sus inicios musicales y sus primeros pasos en el punk rock. Una de las cosas que más recuerdo de esa conversación es a Iggy describiendo a la perfección el sentimiento que generaron los Stooges en la escena musical y en todas las generaciones que los han escuchado. Muchas de la letras que Iggy compuso con los Stooges estaban basadas en el blues y aunque parezca un poco obvio, Iggy se refiere a un blues adolescente. El no podía escribir y quejarse de su jefe y su trabajo, porque no tenía, pero lo que si tenía era ese enojo y fastidio con el mundo, ese que explota y nos hace abrir los ojos a una realidad más cruda y un futuro incierto.
Los años pasan y eso de sentir como vamos envejeciendo es muy raro, pero hay cosas que no cambian, o al menos no tan drasticamente. Los Ramones y el punk fueron mis Beatles, eso fue lo que escuche mientras crecía y una de las cosas de las que más estoy seguro en mi vida, es que mi gusto por la música acabara hasta que muera.
Cada año en este día, pongo el disco de The Stooges y pongo la que es una de mis canciones favoritas de siempre, Subo el volumen al máximo y canto no importa en donde me encuentre. Lo único que cambio son los números en la letra de la canción. Según me han dicho el club de los viejos oficialmente comienza a los treinta, pero creo ya que califico para entrar y no es que sea una preocupación, al contrario, es un honor estar en buena compañía y tenga buenos gustos musicales. Mis sobrinos y primos no pasan de su dubstep y electrónica, me ahorrare mi critica, pues simplemente no es el mió. Yo voy en camino a ser el tió pacheco y que todo el tiempo hace referencias de los Simpsons. Otro año sin nada que hacer, más que escuchar a The Stooges.
«Last year I was 21 I didn’t have a lot of fun
And now I’m gonna be 22 I say oh my and a boo-hoo»