En su breve paso por los Stones, Mick Taylor hizo magistrales contribuciones al sonido de la banda.
Agudeza, ingenio, rebeldía y elegancia inglesa. No se puede ser un Rolling Stone sin tener estos ingredientes.
Mick Taylor estaba destinado a ser parte de los Stones, aunque solo estuviera de paso.
Taylor se unió a los Stones en 1969, después de la muerte de Brian Jones y rápidamente dejó su huella en la actitud y música de los ingleses. Tocó en cinco de los álbumes de estudio de la banda, incluidos clásicos como: «Let It Bleed», «Sticky Fingers» y «Exile on Main St». Su trabajo en la guitarra, caracterizado por sus solos fluidos y emotivos, se puede escuchar en clásicos como «Brown Sugar», «Can’t You Hear Me Knocking» y «Midnight Rambler».
La permanencia de Taylor en la banda siempre estuvo marcada por la agitación tanto artística como personal. Luchó contra el abuso de sustancias y, según los rumores del rock n roll, Mick tuvo una relación difícil con el otro Mick de la banda, Jagger. A pesar de estos desafíos, las contribuciones de Taylor a la música de la banda fueron innegables.
Después de dejar los Stones en 1974, Taylor lanzó varios álbumes en solitario y colaboró con más leyendas del rock. Desde siempre ha sido elogiado por su virtuosismo como músico y su influencia en otros guitarristas.
En 1979, Taylor lanzó su primer álbum en solitario, «Mick Taylor», que presentaba una mezcla de rock, blues y country. Lanzó otro álbum «Stranger in This Town» en 1991, que contó con varios músicos invitados.
Taylor también grabó y se presento con John Mayall & the Bluesbreakers, Jack Bruce, Bob Dylan y muchos más.
Además de su trabajo como músico, Taylor también trabajó como productor y músico de sesión, tocando en álbumes de otros artistas, como Joan Jett, Billy Preston, Ratones Paranoicos, Carla Olson, Herbie Mann y más.
La estancia de Mick Taylor en The Rolling Stones fue breve pero impactante.
Su trabajo con la guitarra ayudó a dar forma al sonido de la banda durante un período crucial de su carrera.
Estos son algunos de los mejores temas de Mick Taylor con los Stones:
«Brown Sugar»
Este clásico del álbum «Sticky Fingers» se escucha el trabajo de la guitarra slide característica de Taylor y su solo es uno de los aspectos más destacados de la canción. Mucho groove y acordes totalmente Stones. Una de las grandes duplas con Keith.
«Can’t You Hear Me Knocking»
Esta canción de «Sticky Fingers» muestra la capacidad de Taylor para mezclar elementos de blues y rock, y su solo es uno de los más largos del catálogo de la banda.
«Midnight Rambler»
Este épico track de «Let It Bleed» presenta el intrincado y dinámico trabajo de guitarra de Taylor en toda la canción. Para una mejor prueba de esto, escucha la versión en vivo del álbum «Get Yer Ya Ya’s Out».
«Sway»
Otra maravilla del «Sticky Fingers» y de todo el catalogo de los Stones. Una razón más para admirar la tenacidad e ingenio del señor Mick Taylor. Un tema co- escrito con Jagger. Una muestra del estilo de tocar con los dedos y sus solos que hacen vibrar y elevar todo el tema.
«Rip This Joint»
Intenso y acelerado rock n roll del «Exile on Main St.». Bobby Keys pone la magia con el sax, pero la energía salvaje también esta en la guitarra de Taylor.
«Bitch»
Crudeza pura en esa guitarra, punteos vulgares y provocadores. Lado b de «Brown Sugar». Los Stones de los 70 no serían los mismos sin Mick Taylor.
«All Down the Line»
Otro genial slide y ejemplo del trabajo versátil de Taylor, adaptando su estilo a la electricidad necesaria que necesitan los Stones.
«Honky Tonk Women»
La habilidad de Taylor para combinar elementos de rock y blues es lo que hacen que este genial tema se complemente al ritmo y riffs de Keith. Exquisito solo de blues que le da luz a la canción.
Mick Taylor llego con elegancia y se retiro de la banda de la misma manera.
Hizo su mejor trabajo y decidió dejar de ser un Stone. Su legado con la banda ayudó a dar forma al sonido de The Rolling Stones durante los 70.
Sus solos y estilo de interpretación agregaron profundidad y complejidad a su música, y sus contribuciones aún son celebradas, no solo son clásicos del repertorio en vivo de la banda, son piedras fundadoras de una de las épocas más creativas y brillantes de los Stones.