NRBQ: La música es lo que importa.
NRBQ – Brass Tracks
Clang! Records
2014
En algún punto de la historia de la música norteamericana han existido músicos y compositores que se han quedado rezagados en la memoria de aquellos que los descubrieron por primera vez cuando los escucharon en el radio hace más de 20 años y en las de alguno que otro despistado que se encontró con uno de sus álbumes en alguna vieja tienda de discos o que por casualidad toparon con ellos en la red o por voz de un amigo.
Grandes músicos y grupos que hoy podríamos calificar de culto, pero que han pasado desapercibidos durante mucho tiempo a pesar de su aportación al mundo musical, grupos como The Bottle Rockets y su rock sureño, Big Star con poderosas baladas pop y Warren Zevon con sus letras oscuras y afiladas que tomaron por sorpresa a Jackson Browne y a Bruce Springsteen.
Es un poco complicado contar la historia de los NRBQ (New Rythim And Blues Quartet), ya que no podemos decir que son una banda rara, pero si un grupo bastante peculiar y con un extraña relación con el éxito, algo que nadie puede negarles es el hecho que probablemente sean una de las bandas más queridas de Norteamérica, una máquina de hacer hits, un grupo que tiene los seguidores más fieles del mundo y también los más famosos que van desde Dylan, McCartney, los Stones y muchas otras personas de la industria.
Los NRBQ compusieron canciones que por alguna razón no llegaron tal alto en las listas de popularidad, pero inundaron la radio con clásicos que han durado décadas. Fueron lo bastante grandes para convertirse en la banda sonora de Los Simpsons durante dos temporadas e hicieron un aparición en uno de los episodios, y aun así, no todo el mundo tiene idea de lo geniales que son, pero ese es uno de los encantos que tienen, es una banda que siempre se ha preocupado más por hacer música que conseguir la fama.
Después de años en la carretera, cambios de alineación, muertes de los integrantes originales (El baterista Tom Ardolino falleció en el 2011) y una pausa en el 2004 después de que Terry Adams tecladista y vocalista anunciara que se tomaría un descanso debido a que padecía un estado avanzado de cáncer en la garganta y que jamás podría cantar de nuevo, muchos pensarían que la banda estaba acabada o se darían por vencidos pero, en el mundo de NRBQ nada es determinando ni sigue un rumbo fijo, NRBQ regreso en el 2011 con nuevos integrantes y 2 nuevos discos.
A pesar de la nueva alineación y con Terry Adams como único miembro original, la banda continúa pateando tan fuerte como antes y este año han publicado un nuevo material titulado Brass Tracks ( Clang! Records 2014). Los años y las tendencias nunca han tenido efecto sobre la música de esta banda, el espíritu de sus canciones continua intacto y tan real como siempre, las composiciones de Adams siguen siendo tan honestas y conservan la pasión de hacer música por el simple gusto de hacerla. Es raro describir a una banda que no se para solamente en el cotidiano sonido del country o el rock n roll, que va desde el pop más sensible que puede derretir tu corazón hasta la melodía más extraña con la que puedas mover la cabeza.
NRBQ nunca ha necesitado productores famosos, ni estudios de grabación costosos, y aun así sus producciones son impecables y limpias, en este nuevo disco se percibe que la banda se divirtió haciéndolo, el tema que abre el disco «Waitin´On My Sweetie Pie» es la prueba. «Fightin´ Back», «I´m Not Here» y «it» Be Alright» comprueban que la nueva alineación le ha dado nueva vida a la banda.
Brass Tracks tiene buenas cosas, algunas canciones como «Places Far Away», un tema que Terry compuso cuando tenía 15 años y que nunca han visto la luz, dan solamente una prueba de todo lo que NRBQ le falta por enseñarnos, pues con un centenar de canciones y discos en su historia aún falta mucho por descubrir, «Places Far Away» navega entre Miles Davis y Sun Ra. Brass Tracks y NRBQ son felicidad y amor por la música, algo que va más allá de sus propias canciones.
Han pasado casi 50 años de que Terry Adams comenzó NRBQ junto a un par de amigos con el único fin de hacer música y pasarla bien, una banda que ni el tiempo, ni la muerte o la vanguardia han podido darle batalla al alma y el encanto de su música.
Yeh Yeh