Las canciones de Ray y Dave Davies de The Kinks son tesoros de la humanidad.
Cuando se trata de bandas de rock icónicas, pocas pueden igualar el legado perdurable de The Kinks.
Formados en Londres a principios de la década de 1960, los Kinks produjeron parte de la música más memorable e influyente de la época. Y aunque la banda puede no ser tan conocida como algunos de sus contemporáneos, como The Beatles o The Rolling Stones, ciertamente merecen un lugar en el partenon de las leyendas del rock and roll.
Una de las razones por las que The Kinks son tan queridos es la gran variedad de su producción musical. Desde melodías pegadizas y ruidosas como «You Really Got Me» y «All Day and All of the Night» hasta temas más introspectivos y conmovedores como «Waterloo Sunset» y «Days», el sonido de la banda siempre estaba evolucionando y empujando los límites de lo que era posible en el «nuevo sonido británico».
Otra razón por la que los Kinks son tan geniales es porque fueron increíblemente influyentes. Fueron una de las primeras bandas en incorporar comentarios sociales y temas políticos en su música, lo que allanó el camino para bandas como The Clash y U2. También fueron pioneros del álbum conceptual, que luego se convertiría en algo recurrente en los discos de rock.
El factor clave en el atractivo perdurable de The Kinks esta en las letras de Ray Davies. No eran rimas fáciles de cualquier otro grupo de pop chicloso, Ray hablaba con ironía, humor y daba en el gancho sin caer en lo pretencioso, temas universales como el amor, la pérdida y vida cotidiana, eran retratados como una historia que se iba pintando con los riffs de su hermano Dave. Emociones y experiencias crudas, donde todo el mundo puede conectar de manera instantánea.
Pero quizás la razón más convincente por la que The Kinks son una banda tan genial y atemporal es la pura energía y pasión que aportaron a su música. Ya sea que estuvieran rockeando en el escenario o grabando, siempre había una sensación de emoción y vitalidad que ha atraído a fanáticos durante las próximas décadas.
Quizás lo mejor de los Kinks, sin embargo, fue su actitud. Eran absolutamente británicos y no les importaba quién lo supiera. Su música estaba imbuida de un sentido del humor e ironía que era únicamente británico, y no tenían miedo de correr riesgos o hacer declaraciones audaces.
Acá un playlist con chidos covers con puras bandas de chicas con guitarras.
Destacadas:
Holly Goligtly – Time will tell
No es el único cover de Holly a The Kinks, pero si un track genial para dar inicio en este viaje kink. Una canción que no es de las grandes conocidas de la banda, pero que es puro rocanrol. Esa guitarra de Davie Davies es una influencia directa al salvaje garage sesentero. La versión de Holly es la mejor prueba. Los Kinks pioneros y padrinos.
Track original del álbum Kink Kontroversy
The Detroit Cobras – Brainwashed
Una autentica banda de chicas con guitarras. Un garagero tema del increíble catalogo de los Kinks. Aquí solo hay que subir el volumen y levantar las guitarras de aire.
The Pretenders – Stop Your Sobbing
Un tema olvidado del álbum debut de The Kinks, pero un favorito del catalogo de The Pretenders y también incluida en su álbum debut de 1979. El tema que inicio la relación entre Ray Davies y Chrissie Hynde.
Paloma Faith / Amy McDonald
Del álbum colaborativo junto a Ray Davies, Dead End Street y Lola tienen una nueva vida con las voces de Paloma Faith y Amy McDonald, además se escucha que fue una grabación muy divertida, Ray interactuando y agradeciendo la colaboración de sus amigos.
Otras destacadas:
Francoise Hardy – Who’ll Be The Next In Line
Dana Gavansky – Strangers
The Bird And The Bee – You Really Got Me
Ronnie Spector – Tired Of Waiting
Shamekia Copeland – Im Not Like Everybody Else
Ingrid Lucia – Do You Remeber Walter