¿Cual es tu nombre y a que te dedicas?
Me llamo Alfredo Lugo Nava. Atlacomulco nacido en Toluca por accidente. Me dedico a la docencia, lo administrativo y la difusión cultural; en la docencia trabajo en la facultad de Humanidades en la Universidad Autónoma del Estado de México al igual que lo administrativo; mientras que en la difusión cultural me estoy enfocando actualmente en la región de Atlacomulco contemplando San Felipe del Progreso, Jocotitlán, Acambay e Ixtlahuaca.
Nos contabas que escribes…
Si…
¿Eres escritor entonces?
No sé… Escribo, me preocupa poco el mote de escritor, lo vital para mi es la escritura, aunque se puede decir que sí.
¿Cuáles son tus influencias?
Tengo un montón de influencias. Lo que pasa es que soy muy anárquico en la lectura, entonces, no me da tiempo de leer solo una cosa. Por lo tanto, cuando hablo de influencias, incluso cuando escribo poesía o narrativa, mis influencias van desde autores literarios hasta autores exoliterarios.
En lo literario me gusta mucho Vicente Huidobro, los ismos en general, Apolineg, Baudelaire, mas latinoamericanos serían los del boom que me gustan muchos… los estridentistas en México que también son importantes y textos clásicos como El Quijote, que ha sido esencial. Textos que oscilan entre lo literario y lo histórico como Bernal Díaz del Castillo.
Historiadores de los cuales tengo mucha influencia de Enrique Franciscano, Piña Chan o Matus Moctezuma… Los mitos me gustan mucho, sean prehispánicos, nórdicos o hindúes son también esenciales en mi formación y el psicoanálisis en particular Floyd d´La Can.
¿Entonces tienes un estilo propio?
Pues podría decirse que sí, un estilo muy influenciado por el psicoanálisis y que tiende a lo fragmentando. Y para mi esa manera de escritura he incluso en la cuestión pictográfica, que también ahí lo fragmentado es muy íntimo, para mí tiene que ver con los tiempos que estamos viviendo.
Donde yo considero que hay una ruptura social, ruptura de discursos colectivizaste, también en lo que vivimos es una fragmentación social y articulándose con una idolatría al cuerpo en exceso, lo que quiere decir que roza con la fragmentación del cuerpo.
¿Cuál es el mensaje en tu escritura?
En tanto a mi escritura el mensaje es un misterio para mí, no sé lo que estoy lanzando me preocupa lo estético. Estoy evocado en una búsqueda de otro lenguaje, por ejemplo cuando escucho a mis compañeros con sus trabajos encuentro una repetitividad pasmosa de lugares, elementos comunes y que por lo tanto a mí ya no me dicen mucho como la luna, la lluvia, la melancolía, el silencio, etc.
Una repetición de figuras clásicas.
Si, entonces me avoco mucho en evitar eso par encontrar el desdoblaje que me es pendiente en la escritura. Pero finalmente trato de que no haya mensaje, si no que halla sacudimiento.
Cuéntanos de la revista . ¿Cómo es que nace?
Nace con una inquietud inicialmente literaria, pero que de apoco fue involucrando otras disciplinas, otros personajes. Ahora tenemos trabajos plásticos, un ala de talleres. La revista hoy día forma parte de un proyecto más grande llamado La Lámpara de Diógenes y en esta además de la revista están incluidos talleres artísticos, clínica que es muy importante ofrecerte esta parte a la sociedad, también involucramos pintura, escultura, música, danza, cine, y demás.
¿Cómo es la función clínica?
La función clínica es un corte psicoanalítico, por lo tanto, está abierto a quien desee demandar una aventura clínica y de acuerdo al caso lo que intentamos ofertar una terapia; que no es el termino correcto; pero una terapia interdisciplinaria con pintura, por ejemplo, abra algún individuo que el arte pueda sostenerlo en este mundo y entonces trabajamos con eso.
¿Tienen un algún espacio designado para este trabajo?
En cuanto a la clínica tenemos un espacio en Atlacomulco, pero en cuanto al taller, estamos trabajando en espacios públicos. Generalmente es en la Casa de Cultura de Atlacomulco, pero también podemos trabajar en un café, en un jardín o en la calle, pero nos es más importante la espontaneidad. Entendemos que es necesario tener una matriz física porque nos da ciertas facilidades, pero en otros contextos es más fácil trabajar así.
¿Qué piensa del arte en Toluca?
Que hay mucho trabajo, hay compañeros que trabajan duro comprometiéndose con lo que hacen, pero que también hay dificultades en la articulación del trabajo de estos grupos artísticos con las instituciones.
¿Y eso a que se debe?
A groso modo te diría que es natural en tanto a los códigos que manejan uno del otro. El institucional tiene la mirada fija en un discurso eficientista, en número, estadísticas, salir bien en la foto; mientras que el de los artistas pasa por otro lado, con el nervio vivo ahí. Entonces viendo otro mundo, el gran reto es como se articulen estos dos, porque los recursos están asignados de un lado y la creación del otro.
Solo veo dos caminos; Afinar esa articulación de trabajo, lo que implica cuestionarnos y preguntarnos qué se puede hacer con la ceguera que inevitablemente tiene el institucional. Y por otro lado promover la auto gestión y que rebase un poco la premisidad que nos da el otro y hacerlo.
Entonces si se puede?
Si, sería cuestión de jugar con las fallas de control que tiene el sistema y ahí meternos.
Transcripción: Ojo de Vidrio
Entrevista: Juan Rivera Flota
Foto by Aris Sfakianakis
