Cuando era niño odiaba todo lo que sonara como Burt Bacharach, me sabía todos esos discos compilatorios de Reader’s digest que ponían mi mamá. No entendía su nombre. Pensé que era una obra de teatro sobre Bach o algo que no entendí.
Pero escuchaba esa mierda todo el tiempo. Yo quería ROCK y Burt ni siquiera daba Roll.
Luego paso el tiempo y aprecie el encanto de esas canciones, Aretha Franklin, Dusty Springfield, ese disco con Elvis Costello. Empecé a escuchar de cerca algunas de las canciones de Burt. Progresiones de acordes increíbles y esa magia para “colorear” melodías. Las canciones en sí pueden sonar anticuadas y cursis, y lo son. Pero había una mente astuta detrás. Sus canciones hicieron carreras enteras.
Un músico eterno. El mundo seguirá tarareando y cantando sus canciones mientras la historia y la civilización lo permitan. 1000 años en el futuro y otras 20 temporadas más de los Simpson.
Es triste porque ese tipo de artesanía y sofisticación para componer es casi ya un arte perdido en la música comercial. Es casi como si una era hubiera terminado. Una leyenda. Un artesano de primera. Un gigante de las melodías suaves y elegantes, pero que tenían su propio sonido distintivo y un toque ligero de jazz.
La canciones más perfectas del Pop.
Gracias por la música, Maestro.
¿Alguien ha escuchado alguna canción más sexy, llena de anhelo y deseo que ‘The Look of Love’ en la voz de Dusty Springfield?
Búsquenla. Búsquenlas todas: estos son los sonidos de una época.
The Look of Love
Uno de los mayores legados musicales de todos los tiempos. Adiós Burt Bacharach, fuiste el rey
Baby It’s You, una canción perfecta