La reunión de dos iconos del rock n roll y el momento dónde por poco se arruina por completo.
El encuentro de estos dos grandes de la música sucedió en una actuación en el Show de Mike Douglas en 1972, Chuck Berry se unió a John Lennon en el escenario.
Un gracioso e incomodo momento en la historia del rock.
Con más de 4000 episodios, el programa de televisión The Mike Douglas Show fue el anfitrión de los grandes músicos y bandas de rock durante sus 21 años, desde Frank Zappa hasta Sly Stone, Genesis y ELO.
Cada semana, Douglas compartía el centro de atención con un coanfitrión famoso, y en febrero de 1972 los productores prepararon un momento grande: un semana con John Lennon y Yoko Ono.
El director de documentales Erick Nelson, recientemente completó un documental sobre esos show.
En una entrevista para el sitio Variety dijo:
«Esa semana en 1972, cuando John Lennon y Yoko Ono esencialmente secuestraron las ondas de radio y presentaron las mejores mentes y sueños de su generación a la audiencia masiva más amplia posible de lo que entonces se llamaba ‘América Central’, fue hasta donde llegaría la contracultura. No solo música, sino un plan profético para el futuro en el que ahora vivimos».
“Se ha convertido en un cliché que Woodstock fue el momento decisivo de la contracultura”
En el transcurso de los cinco programas, la lista de invitados seleccionados por Lennon y Ono incluyó al grupo pionero de soul psicodélico The Chamber Brothers, el grupo de folk asiático-estadounidense Yellow Pearl, el comediante George Carlin, el cofundador del Partido Pantera Negra Bobby Seale, Runa Uviller (autora de Los derechos de los padres y el feminismo: la presunción materna revisada), el líder del Partido Internacional de la Juventud, Jerry Rubin, el grupo de improvisación Ace Trucking Company, y Joseph Blatchford, director del Cuerpo de Paz de los Estados Unidos.
El jam de dos leyendas
Si bien las carreras de Lennon Y Berry los había encontrado en el camino del rock n’ roll, los dos nunca habían actuado juntos o ni siquiera se habían conocido antes de su actuación televisiva en 1972.
Chuck Berry era uno de los ídolos musicales de Lennon.
El momento más recordado fue la presentación de Lennon y Ono interpretando el clásico de 1959 “Memphis, Tennessee”, con la ayuda del mismismo autor, la leyenda: Chuck Berry.
Antes de la presentación Lennon confirma que es la primera vez que conoce a Berry y que en definitiva “Si se le tuviera que dar otro nombre al Rock N’ Roll, sería Chuck Berry”.
La banda de Lennon comenzó un jam, y todo iba bien hasta que Ono sueltó uno de sus característicos gritos enloquecedores.
Berry, al parecer, no estaba preparado para este momento, y en un momento gracioso, sus ojos se abren en estado de shock y extrañeza por escuchar a Yoko Ono.
Algunos de los clips que circulan están editados para enfatizar la sorpresa de Berry, pero la reacción es genuina (lo puedes ver en el video a continuación).
Lennon, mientras tanto, tiene el semblante de “Me acabo de dar cuenta de que no le dije a Berry lo que está a punto de suceder”.
Siempre es gracioso como Chuck Berry no puede entender que está pasando mientras Yoko se la pasa gritando.
Aquí está John tocando con uno de sus ídolos musicales, y Yoko simplemente se entromete. Incluso si ella hubiera agregado algo cualitativamente algo a la actuación, *todavía* sería una intrusión. Queremos decir, ¡deja que el hombre haga lo suyo y toque junto a su ídolo!
El héroe del momento
Por fortuna, para la presentación y el resto del mundo y fans, un heroico ingeniero de sonido elimino a Ono de la mezcla a medida que avanzaba la canción, negando así a 40 millones de espectadores la oportunidad de escuchar más de su voz única (Aunque en defensa de Yoko, hay que escuchar ese épico track de Mind Train de 16 minutos, del álbum Fly de Ono de 1971, para un ejemplo real de su talento).
Pero, en ese momento, había cosas más importantes de las que preocuparse, y el ingeniero de sonido lo sabía.
Después de una pausa comercial, la banda procede a tocar el histórico “Johnny B. Goode”. Chuck y John cantan alegremente el coro. El segundo verso golpea. Yoko Ono alcanza el micrófono y se lo lleva a la boca. A pesar de sus esfuerzos, el sonido de su voz no es audible. Su micrófono había sido apagado.
Lo intenta de nuevo durante el coro final, pero sin suerte.
¿Quién fue el responsable de tomar esta decisión? ¿Un productor ordenó silenciar a Yoko? Quizás el ingeniero de sonido tomó el asunto en sus propias manos. Mientras tanto Chuck, John y el resto de la banda continuaron tocando sin importar lo que hiciera Yoko.
“Queríamos hacer los programas para mostrar que estamos trabajando por la paz y el amor y también para cambiar el mundo, no con violencia, sino con amor”, explicó. “Y todos los que seleccionamos están participando en los esfuerzos para cambiar el mundo”.